Quistes sinoviales ¿Qué son y cómo tratarlos?

Los quistes sinoviales son protuberancias frecuentes que se desarrollan en la mano y la muñeca, generalmente en proximidad a las articulaciones o los tendones.

Quistes sinoviales en la muñeca
Los quistes sinoviales no son cancerosos, pero si puede ser molesto o de estética no muy agradable.

Las ubicaciones más típicas abarcan la parte superior de la muñeca, el lateral de la palma, la base de los dedos en la cara palmar y la parte superior de las articulaciones.

En este artículo, exploraremos las posibles causas, los síntomas asociados, distintos enfoques de tratamiento y estrategias de prevención.

Causas

La formación de estos quistes sinoviales es aún un misterio, aunque se especula que podrían desarrollarse en respuesta a la irritación de las articulaciones o los tendones.

Se observa la presencia de estos quistes en pacientes de todas las edades.

Estas formaciones quísticas pueden experimentar modificaciones en su tamaño e incluso desaparecer por completo, y su presencia puede o no ir acompañada de dolor.

Es fundamental destacar que no son cancerosas, no se diseminan a otras áreas.

Las causas específicas de los quistes sinoviales no siempre se presentan de manera clara y pueden variar según la ubicación particular del quiste.

A pesar de ello, existen algunos factores que se han vinculado con la formación de quistes sinoviales. Aquí se detallan algunas posibles causas asociadas a este fenómeno:

  1. Lesiones: La formación de quistes sinoviales puede ser desencadenada por lesiones en articulaciones, tendones o tejidos circundantes. El líquido sinovial puede escapar o acumularse, originando el quiste.
  2. Degeneración Articular: La degeneración de las estructuras articulares, ya sea por envejecimiento o condiciones médicas como la osteoartritis, puede favorecer la aparición de quistes sinoviales al comprometer el tejido conectivo.
  3. Hernia en la Membrana Sinovial: La membrana sinovial, un tejido delgado que envuelve las articulaciones y secreta líquido sinovial, puede generar quistes cuando experimenta una herniación o protrusión anormal.
  4. Movimientos Inadecuados: La repetición de movimientos o mantener posturas inadecuadas en el trabajo o durante actividades físicas puede incrementar la presión sobre una articulación, propiciando la formación de quistes sinoviales.
  5. Genética: La propensión genética a los quistes sinoviales es posible en algunos individuos. No obstante, su formación generalmente implica la influencia de diversos factores, no limitándose solo a lo genético.
  6. Inflamación: La probabilidad de desarrollar quistes sinoviales puede incrementarse en presencia de inflamación crónica en una articulación, como ocurre en condiciones como la artritis reumatoide.

Síntomas

Los quistes sinoviales son como bolitas que a veces salen en los tendones o las articulaciones de las muñecas o manos

Ubicación del quiste sinovial
El quiste sinovial sale de las articulaciones afectadas, tanto en los nudillos, muñecas palma o punta del dedo.

A veces duelen si aprietan un nervio y pueden molestar el movimiento de la articulación.

Estos bultos suelen cambiar de tamaño y, a veces, desaparecen solos.

La ubicación y tamaño del quiste sinovial determinan si muestra síntomas. En casos extremos, podría causar estenosis espinal.

Además, posibles manifestaciones del quiste sinovial abarcan: manifestada como dolor lumbar que irradia a una o ambas piernas, dificultad para caminar y mejora al sentarse, pero empeora al estar de pie.

Características comunes de los quistes sinoviales

  • Ubicación. Los quistes sinoviales generalmente aparecen en tendones o articulaciones de las manos y muñecas, así como en tobillos y pies, a menudo cerca de otras articulaciones.
  • Forma y tamaño. Tienen formas redondas u ovaladas, algunos tan pequeños que no se notan. El tamaño puede cambiar y suele aumentar con el tiempo debido al movimiento articular.
  • Dolor. Aunque suelen ser indoloros, si presionan nervios o estructuras, pueden causar dolor, hormigueo, entumecimiento o debilidad muscular.

Diagnóstico

El diagnóstico generalmente se basa en la ubicación y apariencia del bulto, que suele ser redondo u ovalado, variando en consistencia de blando a firme.

Diagnosticando los quistes sinoviales
Para determinar el procedimiento o lo que afecta el quiste sinovial, pueden tomarse estudios de imagen.

Los bultos en la base de los dedos, en el lado de la palma, suelen ser nódulos muy firmes, de tamaño similar a una arveja, y causan dolor al presionarlos, como al agarrar algo con fuerza.

También la luz que atraviesa el bulto, puede ayudar al diagnóstico.

Para investigar problemas en las articulaciones cercanas, el médico podría solicitar radiografías.

Quistes cerca de las puntas de los dedos a menudo se relacionan con espolones óseos artríticos. La piel puede adelgazarse y aparecer una grieta vertical en la uña después del quiste.

Algunas formas de diagnosticar los quistes sinoviales

  • Radiografía: Una prueba que usa rayos X para tomar fotos de huesos.
  • Imágenes por resonancia magnética (RM): Usa imanes y una computadora para obtener imágenes detalladas de tejidos blandos y huesos.
  • Tomografía computarizada (TC): Emplea una computadora y rayos X para crear imágenes de huesos y tejidos blandos.

Tratamiento

En muchos casos, los quistes pueden ser tratados sin cirugía. Si no causan dolor, a menudo se pueden observar ya que a veces desaparecen solos.

Cuando son dolorosos o limitan la actividad, existen opciones. El tratamiento no quirúrgico puede incluir entablillados y medicamentos antiinflamatorios.

También se puede realizar una aspiración, que implica sacar líquido del quiste con una aguja en el consultorio médico, aunque la recurrencia es común.

Si estas opciones no funcionan o el quiste regresa, se puede considerar la cirugía. En la cirugía, el quiste se extirpa junto con parte de la cápsula articular o vaina del tendón.

Para quistes en la muñeca, tanto la técnica tradicional como la artroscópica pueden dar buenos resultados.

Prevención y manejo a largo plazo del quiste sinovial

  • Estilo de vida diferente

Evitar que aparezcan quistes sinoviales puede ser complicado, pero cambiar la forma en que hacemos las cosas todos los días y llevar un estilo de vida saludable puede disminuir la posibilidad de que ocurran.

  • Chequeo periodico

Es crucial visitar al médico regularmente, especialmente si el quiste se agranda o duele. Mantenerse al tanto con el médico es importante para cuidar de la situación.

¿Cuál es la razón detrás de la aparición de los quistes sinoviales?

La causa exacta de los quistes sinoviales no está clara, pero a menudo aparecen repentinamente debido a sobrecargas o movimientos repetitivos en la articulación afectada.

Golpes fuertes también pueden desencadenar, pero en ocasiones surgen sin razón aparente, posiblemente aumentando si la articulación es muy móvil.

A veces, sin entender por qué, los quistes desaparecen o se hacen más pequeños solos, sin necesidad de tratamiento extra. En estos casos, la mejor idea es simplemente esperar y ver qué pasa.

¿Cómo se elimina un quiste sinovial?

Quitar quiste sinovial con jeringa
Una de las maneras para sacar el líquido que se acumulo en la zona de la articulación de la muñeca es pinchando una jeringa.

Cuando los quistes sinoviales afectan el movimiento de la mano, causan dolor o son antiestéticos, se pueden considerar diversas opciones de tratamiento, incluso llegando a la cirugía.

  • Descansar un poco para evitar movimientos repetitivos ayuda a que el bulto disminuya. No es necesario estar completamente en reposo, pero es una buena primera medida.
  • Usar muñequeras o vendajes durante el descanso es bueno. Ayudan a mantener el bulto firme para que no crezca y favorecen su reducción.
  • Si el quiste causa mucho dolor o afecta el movimiento, se puede sacar líquido de su interior con una aguja y jeringa. Antes se aplica anestesia o sedación local.
  • Otra opción a considerar es la fisioterapia, que busca mejorar el movimiento de la articulación y fortalecer la zona.

Resumen

La aparición de los quistes sinoviales no tiene precisamente una causa, pero se determinan algunos factores de su aparición.

Además, puede aparecer sin importar la edad de la persona, así también puede desaparecer de la nada.

Es importante recalcar que no es cancerosa, pero si acudir al médico para una evaluación y determinar los siguientes pasos.